Centro de Estudios Histórico Militares del Perú

Fundado en Lima el 6 de diciembre de 1944, es la más alta entidad encargada de investigar, estudiar y difundir la Historia General y Militar del Perú; constituye la más antigua de su género en América.

Miembros de Honor

En su seno, se considera como Miembros de Honor, a las más altas autoridades del gobierno, que incluye al Señor Presidente Constitucional de la Republica, calificado también como Presidente Honorífico del Centro; a los señores Ministros de Defensa y del Interior y a los señores Comandantes Generales de los Institutos Armados y Director General de la Policía Nacional; así mismo a todas aquellas personalidades que de alguna forma coadyuven en forma extraordinaria a los fines y propósitos institucionales.

La inclusión de estas personalidades en nuestra membresía, prestigian en su más elevada expresión al Centro; y a su vez permite que el esfuerzo de investigación histórica que desarrolla, sea acogido en estos niveles de gobierno para lograr ser considerados en la difusión y enseñanza de los valores histórico de nuestra Patria.

El Centro se ve complementado con la calificada participación de historiadores civiles y militares, nacionales y extranjeros, encargados de llevar a cabo la sagrada misión de investigar, evaluar y difundir la Historia Nacional y Militar de Nuestra Patria; estos numerarios son los responsables de producir la difusión histórica que haga posible la formación de una Autentica Identidad Nacional;

sobre la base de una profunda investigación histórica con la debida objetividad para resaltar nuestros valores naturales, culturales y espirituales que coadyuven a la formación de una sólida Conciencia Nacional.

Labor que enaltece a su membresía, porque representa la obligación de hacer posible que la enseñanza de la Historia General y Militar de nuestra patria, sea común a todos los peruanos pues no puede existir la historia de los militares y la de los civiles; en donde se materialicen uno a uno los valores naturales, culturales y espirituales de nuestro pasado histórico, para impregnar en nuestra población, un arraigo sentimiento de lo que nuestra patria es, y debe representar, para cada uno de los peruanos.